En Coaching trabajamos con la responsabilidad personal y el compromiso: cada persona tiene las respuestas que necesita y es responsable de cómo quiere conseguirlo y hasta dónde quiere llegar.
El Coaching trabaja y refuerza todos los aspectos de la persona: metas, valores, fortalezas, gestión de emociones, habilidades, tu propósito de vida…
Es el primer paso: saber dónde estás, lo que realmente quieres, qué te mueve, qué te impide alcanzarlo….
Hacerte consciente de tu realidad te permitirá avanzar.
Al contrario de lo que muchas personas piensan, la responsabilidad no es una carga, sino una de nuestras fuentes de energía más poderosas.
Activar tu responsabilidad significa hacerte cargo de tu vida, de tus proyectos y de tus decisiones. Pero no de la vida, los proyectos y las decisiones de los demás.
La responsabilidad consciente te dará una gran motivación, fuerza y ganas de luchar por lo que verdaderamente quieres.
Soñar es fantástico, pero solo puedes alcanzar tu meta a través de la acción. Te sorprenderás de las pequeñas y grandes cosas que puedes hacer. Por eso en cada sesión trabajaremos un plan y te comprometerás con él.
Tú serás quien defina qué quieres mejorar y cómo y cuándo quieres lograrlo. Por mi parte, te ayudaré a que descubras el enorme potencial que hay en ti y a reforzar tu compromiso contigo mismo.
Trabajaremos en sesiones regulares de 60-90 minutos. Su duración está pensada para centrarnos en tu objetivo y que obtengas el máximo rendimiento.
Pueden ser presenciales, a través de videoconferencia o por teléfono.
Para intervenciones de Coaching de familia, equipos y empresas es necesaria una reunión previa para conocernos, determinar necesidades y diseñar un proyecto personalizado.
Es un viaje en el que el punto de partida es el ahora y el destino final tu objetivo. La distancia entre esos puntos, la ruta y tu grado de implicación y motivación marcarán la duración del proceso.
Generalmente los procesos requieren 5-8 sesiones, aunque también hay clientes que necesitan sesiones puntuales para temas muy concretos.
En la SESIÓN DE INICIO acordaremos la mejor opción y aclararemos todas las cuestiones o dudas que tengas respecto a la metodología, el proceso, el precio… todo lo que tu consideres.
Según tus necesidades. Por lo general, tendremos sesiones semanales o quincenales para poner en marcha el proceso. Luego se van espaciando en el tiempo a medida que avances hacia tu objetivo.
Los cambios se notan desde la primera sesión. Te sorprenderá darte cuenta de que eres capaz de mucho más de lo que pensabas, y de que no es tan complicado como temías. Quizás descubras que el destino de tu viaje está muy cerca o que es distinto al que habías imaginado.
¡En este mismo momento!
Contacta conmigo y empecemos a trabajar.
Seleccionar el COACH perfecto para apoyarte, desafiarte y animarte a conseguir tus metas es muy importante. Tienes que confiar en tu coach, apreciar su estilo de trabajo y sentirte a gusto compartiendo este increíble viaje a tu potencial.
Busca un coach que sea compatible con lo que deseas lograr, que te entienda a ti y tus metas. Hay un coach para cada persona y necesidad.
Tener claro lo que deseas lograr y lo que es importante para tí, para tu familia, equipo, u organización, son las claves para un buen proceso de Coaching. Pero no siempre es sencillo. Tu Coach te ayudará desde el inicio a obtener claridad y a definir tu objetivo.
Un buen Coach debe adaptarse a las necesidades de sus clientes, con independencia de las herramientas y estilos que utilice.
No, un Coach no te dirá lo que tienes que hacer. Partimos de la base de que tú ya tienes todas las habilidades necesarias dentro de ti para llegar adonde quieres estar.
Sí. La humildad y el aprendizaje continuo son parte del compromiso ético de un profesional del coaching. Es importante aprender cada día de los maestros. Yo cuento con mis propios Coaches y mentores que me ayudan a mejorar y mantenerme en forma.
Y ante todo pregúntate…
La intuición, el corazón, el sexto sentido… llámalo como quieras, pero cuando encuentres a tu Coach, podrás “sentirlo”.